lunes, 5 de octubre de 2009

Están locos estos daneses.

Como diría nuestro amigo Obélix.
Queréis más pruebas sobre el estado mental de estos daneses? Pues las tendréis!
Por ejemplo os voy a explicar un cuento: érase una vez un pueblecito chiquito llamado Odense. En ese pueblo existían bibliotecas (como no podía ser menos). Y resulta que en esas bibliotecas las primeras que se ponen a hablar por teléfono a grito pelao son las bibliotecarias. Además cuando se dirigen a los usuarios pues se ponen a hablar como el que habla en la taberna con dos copitas de más. Y en cambio, en las tabernas, pues son más rancios que las munyecas de trapo (con todos los respetos para las munyecas de trapo).
Además en esas mismas biblios, se permite entrar con comida y bebida. Y la gente se la come y se la bebe, claro. Puedes entrar cualquier cosa menos platos de comida caliente. Lo pone en un cartelito bien claro.
El manejo que le dan a la tarjeta de crédito es irritante. Para comprar el pan, utilizan la tarjeta; para pagar multas de la biblio, utilizan la tarjeta; para pagar el billete de bus en el mismo bus, utilizan la tarjeta. Una cosa muy curiosa que reafirma todas nuestras teorías es que cuando hacen la compra en el Fakta o Rema y pagan con la tarjeta de crédito a veces el cajero les entrega dinero en mano. Nos escama mucho ese tema, es decir, tú pagas tu compra con tarjeta pero luego el cajero te entrega billetes? Nosotras también queremos!
Otra prueba de su locura es que un día íbamos por la calle tan panchas cuando de repente uno de esos indigentes nos pide dinero... a nosotras!! Porque aquí los indigentes son gente muy sociable y se ponen a hablar con todos los daneses que pasan por su lado y los daneses (que no son indigentes) se paran a hablar con ellos. Cosa que no está mal; en Bcn, si un senyor que vive en la calle n0s dice algo, nosotros huimos despavoridos. Y en cambio aquí fan petar la xerrada.
Y el colmo de los colmos que demuestra su delicada salud mental es que nos nos han llamado de ningún sitio para trabajar!
No he mencionado algo que resulta demasiado evidente para todos, pero mi deber es dejarlo escrito como legado: hablan danés. Con eso ya lo digo todo.

1 comentario:

  1. Niñas! ya está bien! estais en casa nueva, con más comodidades y que poco escribis, que no hay cosas que contar?.
    Espero ansiosa vuestras historias y me va dar el
    mono.Poneros ya, y darle a vuestra imaginación.
    un beso.
    marona.

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