martes, 22 de septiembre de 2009

De Carambola a carambola y tiramos porque nos toca.

En la vida se presentan situaciones raras, raras, raras y es que ese papuchi era todo un sabio.

Resulta que nunca hubiéramos encontrado ese pisito tan chulo y bien de precio (antes llamado sótano siniestro) si no hubiéramos acabado en esta caja de zapatos a la que llamamos (a duras penas) hogar durante este mes de septiembre que maravillosamente por fin se acaba.
Y resulta que si ayer no hubiéramos ido al Monday´s caffe donde nos cenamos a las 7 de la tarde un rico plato de pollo y cus-cus por 30 krons (4 € y poco más) quizá no hubiéramos conocido a una fumá de la vida que vimos en la puerta cuando ya salíamos. Y resulta que esa espanyola no nos hubiera hablado si Pat no hubiera exclamado "De puta madre" cuando salíamos por la puerta. Y ahora toca saber si encontraremos trabajo gracias a ella porque dice que un colega suyo a los tres días de llegar a Odense encontró trabajo en una fábrica y parece que quizás hay posibilidades de que necesiten más personal.
Y por qué fuimos ayer al Monday´s caffe? Pues porque un día mientras nos dábamos cuenta que nos habíamos equivocado de lugar para echar un currículum, una cubana se nos acercó para comentarnos que en el lugar donde se celebran los cafés luneros se reúne mucha gente extranjera y se pueden hacer contactos. Ayer Pat y yo (mientras degustábamos nuestra cena a las 7 de la tarde) nos dimos cuenta que quien hacían los contactos eran ellos y nos dirigíamos a casa pensando que no era buen sitio para hacer contactos pero sí para cenar bien y barato (por eso lo del "de puta madre" de Pat que la espanyola escuchó en la puerta del café lunero...).
Y así hasta el infinito... Bien, ahora os podría pasar una fórmula de estas carambolas que Pat y yo experimentamos en nuestros cuerpitos serranos, pero me parece que la mayoría de los lectores de este blog no son de ciencias y se harían pupa al intentar descifrar complejas fórmulas y ecuaciones que revelan el misterio de "por qué Pat y Monchi están en Odense". Porque tiene que haber una fórmula matemática para todo, también lo hay para esta incógnita, o qué os pensabais?
Y como una (además de ser una experta con las mates...) también es una filo-loca, os voy a expresar con una linda metáfora cómo nos sentimos a veces Pat y yo. A veces nos sentimos como si fuéramos bolas de billar (por eso lo de la carambola y tal, como podéis comprobar, todo está conectado). Nos sentimos cual bola de billar que está harto mareada de que la golpeen y la muevan de un lado al otro de la mesa y todo para qué? Pues para acabar en la cestita.
Pero cuando nos hacen chocar con otra bola de billar y la jugada queda bien bonita pues nos sentimos afortunadas.
Bien, creo que esta metáfora se puede considerar un trunyo, pero ya habéis entendido como nos sentimos, verdad?

3 comentarios:

  1. Hola hermanita de fruta madre,las cosas no puede ir tan mal.El trebol funciona ya tengo ganas de ahorrar un poco de plata y me largo a los fiordos.

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  2. Hola chicas,

    Seguro que la suerte empieza a cambiar a partir de ahora porqué ese curro está al caer. Yo empiezo el día 1, se me acaba lo bueno. En fin os mandamos toda nuestra energía desde aquí y un besazo muy grande de los tres.

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